En el cuerpo de Cristo, hay muchas áreas en las que
todos podemos estar de acuerdo (ortodoxia básica). Hay algunas pocas cosas que
hemos permitido que nos separen y nos hagan una “casa dividida”. Aquí está la
declaración central de fe que hemos mantenido y con la que hemos pedido a los
miembros de nuestro equipo y los participantes internacionales que estén de
acuerdo. En las áreas marginales que no acetan los fundamentos de nuestra fe,
deseamos practicar unidad en amor. Sin embargo, esto no significa que volaremos
con cualquier viento cultural que esté soplando. Dios no ha terminado con
ninguno de nosotros, y hasta que lo haya hecho, trabajaremos hacia la unidad
bajo Su Estandarte. (Juan 17:20-26)
Creemos que la Biblia, tanto el Antiguo como el Nuevo testamento, es la Palabra inspirada de
Dios, la completa Revelación de Su Voluntad, y la autoridad final y Divina para
toda la fe y vida Cristiana. (II Timoteo 3:16, II Pedro 1:20-21)
Creemos en un Dios, existente eternamente en tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo. (Génesis
1:1, 26; Deuteronomio 6:4; Mateo 28:19; Juan 1:1, 3; 4:24; Hechos 5:2-4;
Romanos 1:20; Efesios 4:5-6; II Corintios13:14)
Creemos que Jesús fue engendrado por el Espíritu Santo
nacido de la virgen María, y es verdaderamente Dios y verdaderamente hombre.
(Mateo 1:18-25; Lucas 1:26-38; Romanos 9:5; Tito 2:13)
Creemos que hombres y mujeres fueron creados a la
imagen de Dios, que nosotros pecamos y esto trajo no solo muerte física sino
también espiritual y nos separó de Dios. Nosotros nacemos con un deseo
pecaminoso y que ninguno de nosotros puede ser considerado inocente frente a Él
por nuestro propio mérito. (Génesis 1:26-27; 3:1-24; Romanos 3:25; 5:12-18; I
Juan 1:8)
Creemos que Jesús murió por nuestros pecados y fue resucitado al tercer día, que Él fue un
sacrificio representativo y sustituto y que todos quienes creen en Él son justificados
sólo por la fe sobre la base de Su sangre derramada. (Isaías 53; Mateo 20:29;
Juan 3:16; Romanos 3:24; 5:1; I Corintios 5:3; II Corintios 5:21; Efesios 1:17;
I Juan 2:2)
Creemos en el personal e inminente retorno de
nuestro Señor Jesucristo (Hechos 1:11; I Tesalonicenses 4:16-17)
Creemos que todos aquellos que responden al llamado
del Espíritu Santo y aceptan al Señor Jesucristo a través de la fe son nacidos
de nuevo por el Espíritu Santo y por lo tanto se convierten en hijos de Dios.
(Juan 1:12-13; 3:3-5; 6:44; I Corintios 2:14; Efesios 2:8-9; Santiago 1:18; I
Pedro 1:23)
Creemos en la resurrección corporal de los justos e
injustos, la eterna alegría de los salvos y el eterno castigo
de los perdidos. (Juan 5:28-29; I Corintios 15:11; II Corintios 5:10;
Apocalipsis 20:4-15)
Creemos que la sanidad del cuerpo es posible a través del trabajo de Cristo. Orar por los
enfermos y la unción con aceite es enseñada en las Escrituras y son privilegios
para la iglesia hoy. (Marcos 6:13; Santiago 5:15)
Creemos que el plan de
Dios para la sexualidad humana es que sea expresada solo dentro del contexto
del matrimonio y que Dios creó hombre y mujer como personas biológicas únicas
hechas para complementarse el uno al otro. Dios instituyó el matrimonio monógamo
entre macho y hembra como el fundamento para la familia y la estructura básica
de la sociedad humana. Por esta razón, creemos que el matrimonio es
exclusivamente la unión de un macho y una hembra genéticos. Esperamos que
nuestro personal, miembros de la junta y miembros del equipo se sometan a la
instrucción bíblica sobre la sexualidad. (Génesis 1:26-27; Mateo 19:4-6; 1
Corintios 6:9-10)